Por los surcos del olvido

El autor, neurocientífico, nos lleva de la mano a legos y colegas a través de historias de vida, a conocer el drama biológico y social de la senescencia cerebral. Nos invita a penetrar en los surcos de la memoria y en los laberintos de las emociones, tal como las suelen referir los pacientes aquejados por las distintas demencias.

El narrador y los personajes se revelan cotidianos. Es precisamente esa cotidianeidad urbana y rural, la que nos provoca un sentimiento de solidaridad, de comprensión y también remordimiento ante la injusta realidad en la que nuestros abuelos y padres sobreviven. Casi ciegos, titubeantes al decidir, casi sordos y ya sin ánimos para escuchar un mundo que los desecha por el pecado original e inevitable de la vejez física y cognitiva. Casi involuntariamente agradecidos por olvidarse de un mundo contra el que nadie les ayuda a lidiar.

Esta obra nos obliga a repensar nuestra actitud ante nuestros ancianos. Dice Serrat “Ay si la veteranía fuese un grado, si no se llegase huérfano a ese trago”.

Como experimentado profesor, Rodrigo Ramos Zúñiga aprovecha su reflexión y la diseña didácticamente para llevar a los estudiantes de ciencias de la salud, por el camino de la clínica humanística, a la admiración por el cerebro y quizás a motivar el estudio de los trastornos demenciales y el cuidado de los ancianos con fervor renovado como justa y merecida correspondencia.